Las tres familias participantes en “Perdidos en la tribu” han sido aceptadas finalmente por sus tribus de acogida y el premio, por tanto, se ha repartido a partes iguales, con 50.000 euros para cada familia. Tanto los Moreno Noguera, como los Rovira Mezcua y los Segura Romero se han convertido en un miembro más del clan con el que han convivido a lo largo de 30 días. Una experiencia que les ha marcado y que nunca olvidarán.
La despedida, tanto en la tribu de los Hammer, como en la de los Nakulamené y los Kamoro fue muy emotiva y sentimental. Las tribus les dejaron, además, un mensaje que pudieron ver a su llegada a casa. Las tres familias han afirmado que ésta “ha sido una experiencia que nunca olvidarán”. No saben si volverán a ver a los miembros de sus tribus, pero todos han aconsejado la vivencia y reconocen que “han aprendido mucho con ella”. Eso sí, como en casa, en ninguna parte.